El momento de la cocina, los colores del hollín junto al fogón y el ritual de la mesa proponen un recorrido por materiales, tiempos y universos sociales diferentes; en todos los casos nos acercan al cotidiano momento de la ceremonia compartida.
La descripción de viviendas en testamentos y otros documentos de antaño incluye salas, dormitorio, recámara y cocina. En Santa Fe la Vieja la referencia a casas de sectores más acomodados menciona salas, recámaras, alcobas, corredores y despensillas.
Las habitaciones que recibían el nombre de despensas, reunían todo el menaje y se denominaban ”Despensas y cocinas”. Estas formaban parte de los espacios de servicio, ubicados por lo general en los traspatios y huertas. Cuando no se contaba con construcciones de adobe dedicada especialmente a cocina, las ramadas solían proporcionar espacios para ese uso.
Al describir las cocinas de campo, dicen los viajeros, "la cocina servía de comedor y cuarto de recibo". Tras el cuero tendido a guisa de puerta el caldero al fuego constituía el centro del mate y la charla con los convidados.
Calvo LM, Vivienda y Ciudad colonial - Cunnighame Graham, El Río de la plata.